Bien sabéis que no me vendo ante nada y que
lucho por la objetividad contra viento y marea. No pretendo vivir de la pesca,
ni mucho menos (aunque ya sabéis: “sin la pesca, no vivo…”) Y cualquier
tentación al respecto es rechazada, en ocasiones a costa de mi cuenta corriente. He recibido
propuestas, claro está, pero seamos
sinceros: ¿probar un señuelo que ya está en el mercado para luego destacar sus defectos…? Vamos,
amigos, que no es algo que le guste a comerciales ni fabricantes. Para hablar
bien ya disponen de sus propios medios. Así que en su día, ya lejano, decidí no
tomar este camino.
Realmente, lo que me apasionaría sería probar
materiales en proceso de diseño, y dar mi humilde visión de conjunto para
mejorar los mismos. Pero nunca he recibido propuesta ninguna al respecto, ¡qué
se le va a hacer!
Dicho lo cual, sí, hay una excepción, como en
todo. Y no es otra que cuando se trata de Fernando Domínguez. Porque este
afable y bondadoso hombre merece un capítulo aparte. Su tenaz lucha por
conseguir mantener un ritmo creativo (utilizando la madera como base) es digna que sea mantenida en un escalón en lo más alto.
Yo he ido confeccionando una colección de señuelos
en madera de balsa. Modestamente he conseguido algunos stickbaits dotados de
cierto poder y plugs tipo minnow muy resolutivos (pero con problemas en
distancia de lance). El acabado ha ido mejorando, pese a que en la actualidad
tengo absolutamente parada la producción y diseño. Pero, entendámonos, esto es
una actividad recreativa y de ingenio. Y la remarco para reconocer que ante las
increíbles manos de Fernando me queda mucho por aprender. Quizá estemos ante uno de los mejores
artesanos del mundo, y no es poca la cosa.
Así que tengo devoción por este amable Gallego
sureño, y nunca le diré que no. Así las cosas, me envío varios artificiales de
la nueva hornada. Tan humilde como siempre, solo recabó mi colaboración para
mostrar una opinión. Y es algo que quería mantener en la intimidad. Pero, una
vez vistos y probados los señuelos no me resisto a plasmar en mi blog
especializado la impresión que me han causado, incluyendo no solo los aspectos
técnicos que les pueden ganar valoración entre tanta competencia (en resina,
las más de las veces, y copias clonadas
por doquier…) sino la propia valoración personal, quizá subjetiva, pero que a mí me vale.
FM 145 F
Mejoras
Respecto al tradicional Fernando Domínguez (
en adelante FD), un minnow muy competente en aguas agitadas, todo son mejoras:
-Forma más hidrodinámica y moderna
-Gama de colores actualizada
-Ganancia en distancia de lance
- Acción rolling contundente y superior
Sí, un formato actualizado, delgado,
comprimido. Y ese afinado longitudinal acaba en una fina cola. Fernando me dice
que empleó (para el túnel de transferencia) bolas de poco más de 5mm. Son
esferas muy ligeras que no permiten generar una fuerza de impulsión como unas de 8mm, pero estoy de
acuerdo con él en que no hay muchas posibilidades si quieres diseñar un extremo
tan fino y que las bolas lleguen lo más atrás posible.
El peso (desprovisto de anillas y anzuelos) es
de unos 15 gramos,
variable dependiendo de todo lo que atañe a un producto artesanal. Pinturas,
capas de resina…detalles que repercuten en el peso global de un señuelo ligero.
la diferencia con el MAX Rap 15 es definitiva.
Pesos diferentes, algo que casi es una bendición que asegura el trabajo manual de la madera y las resinas.
Una gran resistencia estructural, como marca
de la casa. Fernando sí que no deja espacio para la duda: resinas fuertes,
contumaces, para asegurar durabilidad.
Anillas y anzuelos: un peso conjunto de unos 5 gramos. O sea un 25 % del peso total. Es un mal indicador.
Es demasiado cuando por encima de un 15
% los anzuelos ya afectan a la dinámica de vuelo. Con viento a favor, se nota menos, incluso
puede favorecer, pero este montaje penaliza en otros escenarios.
En el “haber”, un formato VMC permasteel de
gran potencia. No tendremos problema alguno, ni deberemos pensar en un cambio,
aunque para mí gusto irían mejor con anillas más ligeras #4 -#5 y un VMC 9626
3X #4.
El
babero, es de tamaño y superficie más contenida que en el FD tradicional. Una
inclinación perfecta y buena inserción.
Policarbonato que durará muchos lances.
Capas: la gama de colores es muy atractiva. Me
gusta cómo Fernando ha sabido incorporar las nuevas tendencias. Así, los tonos
neutros pasan a llamativos colores, que
a mí me entusiasman (amarillos, lilas, pink y naranjas…mixtos…) y con
efectos metálicos que me han sorprendido gratamente.
Hasta ahora todo es positivo, casi un
“publireportaje”. Pero para convencerme del todo y mostrar un dictamen riguroso
ahora empieza lo duro: enfrentarlo con una exquisita selección de minnows slim
de las más reconocidas marcas.
Y ya
desde ahora partiremos con algo de desventaja. Pues 15 gramos es entre 2-3 gramos de media menos
pesado que estos competidores. Y sólo llega al peso medio gracias a los
determinantes anzuelos triples. Por ello la prueba debería realizarse sin anillas y anzuelos. Y lo haré, en sucesivas
revisiones.
Acompaño fotos que demuestran la
comparativa. Y hemos de precisar que
esta colección es en determinada forma heterogénea. Pues el MAX RAP es algo más
grande y pesado, y el SLS 14 S y el flyer son Sinking… pero bueno, nos viene
bien, en todo caso, coger un equipo M (Sakura Shinjin Long Range 330M / Daiwa
Caldia // Power Pro 20 lb), ir a una playa
cercana -con mal tiempo y viento algo variable, con cierto apoyo- para
determinar quién es quién.
Log Surf 1144 F
SLS 14 FG
X-140
Flyer 140
Hard Core minnow 150
SLS 14 SG
SLD 145 F
FM 110 SP
Y salen estos datos, después de efectuar no
menos de tres lances con cada uno.
Luego, por motivos que aclararé, se me ocurrió probar un flash Minnow 110 SP.
Se repiten resultados conocidos. EL SLS 14 SG
mantiene una cómoda posición. Es contundente, preciso y está en el trono tan a
gusto. Sorprende el Log Surf, con
excelente comportamiento., algo más pesado que el Flyer pero por debajo. El
Megabass no entra en competencia. No alcanza las cotas de los mejores, donde sí
se mueve el SLD 145 F y el MAX Rap 15.
Y vemos lo que supuse cuando efectué el
control de báscula: que el FD 145 se queda alejado. Analizando el mejor lance ( 58 vuetlas del
Caldia 4000) llega a lo peor conseguido por el Megabass X-140. Pero respecto al
SLS 14 SG hay un mundo ( 9 vueltas, a unos 84 cm de ratio salen unos 7,5 metros, mucha
distancia cuando este parámetro resulte fundamental)
Las condiciones de prueba eran complicadas.
Pero opté por lanzar a la zona favorable, no contra un viento que estos días
azota la costa gallega. En contra del viento ya veremos su capacidad.
Bien,
no está entre los grandes lanzadores, sin duda, pero yo ya había visto la
acción y otras virtudes - que pronto analizaremos- y me dije que podía probar
un minnow SP y entre shallow y medium
range, popular y efectivo como el Lucky Craft Flash Minnow 110 SP formato SW (vean
cómo supera en más de un gramo al FD 145). Y el FD145 es más capaz, mejorando
el lance de un pobre FM 110.
En positivo, una estabilidad adecuada, aplomo
en lance y un vuelo parabólico efectivo.
Seguiremos más adelante, y veremos cómo el FD 145 nos mostrará sus virtudes.